Daniela Canseco

Decidí hacer teatro por qué creí que era lo que mejor podía llegar hacer por mí. Hacerme un "bien" pensaba. En ese entonces el haber tomado esa decisión fue lo mejor que pude haber hecho por mí, me salvo la vida literalmente. Despertó algo en mí que estaba dormido, la esperanza. Fue una de las primeras veces que me atreví a decidir, realmente "atreverme”, a hacer lo que me hacía sentir viva! Me seducía de tal manera no saber que pasaba cuando ingresaba a ese espacio, el escénico. No saber que me sucedía, como si un conjuro se hubiera apoderado de mí, y la verdad no me detenía a pensarlo demasiado, solo lo disfrutaba. Era como una bocanada de aire, de vida! y solo me dejaba llevar ... No sabía de técnicas, ni de convenciones, ni de reformadores, solo sabía que era lo que quería hacer, lo que elegía. Esa magia, la cual hoy, continúa siendo el más bello refugio.