Florencia Fernández

Nací el 15 de Diciembre de 1984, mi papá dice que fui su mejor regalo de cumpleaños. Yo digo que él fue mi primer y más querido espectador. De muy pequeña solía recitarle versos, cantarle canciones y contarle cuentos cortos que inventaba, él a carcajadas pedía que se los repitiese. Así empecé mi actividad teatral; continuó en el jardín de infantes Pequita, ubicado cerca de avenida Roca y Bernabé Aráoz; en el acto de fin año actué de odalisca, del ángel Gabriel y recité un poema. Luego siguieron los corsos de carnaval, una dama antigua, Xuxa, una vendedora de velas y una empanadera negra en 6to grado (mi favorita y la que me marcó). De esta última recuerdo los ensayos encerrada en mi habitación, la minuciosidad en el estudio del texto, el entusiasmo en buscar el vestuario adecuado, que terminó siendo una camisa blanca y una pollera roja que coció mi abuela Zulema, más el toque del corcho quemado y por supuesto recuerdo ese día, el escenario del teatro del colegio Guillermina, la sensación y exaltación del momento que fue fugaz pero intenso. Cuando terminó la obra, al bajar del escenario, se me acercaron mis compañeras a felicitarme, estaba muy emocionada y en ese estado que estamos los actores cuando bajamos del escenario, seguimos en otra realidad diría yo; sentí que quería actuar toda mi vida. Pasaron los años y vino la adolescencia y con ella mi confusión, me olvidé del teatro y de lo que me había prometido en mis 11 años. Al salir del secundario estudié dos carreras universitarias que terminé dejando Arqueología e Historia. Mientras estudiaba historia tomaba clases de tango con Genaro Trujillo y danza jazz y contemporánea en Bajo jardín, también ese año hago un taller de comedia musical en la sociedad Italiana, así aparece el teatro nuevamente en mi vida como un barco que se pierde en el mar y vuelve a tierra, yo el barco, el teatro mi tierra. En Febrero del 2008 empiezo el taller de actuación con Raúl Reyes. Estaba fascinada, ensayábamos una obra que nunca estrenamos, pero mi amor crecía, conozco a un actor del cual me enamoro y al año siguiente me inscribo en la carrera de teatro en la Facultad de Artes, donde tomo clases con grandes maestros (Beatriz Labatte, Jorge Gutiérrez, Nerina Dip, Máximo Gómez, Verónica Pérez Luna, Silvia Quirico, Patricia García y Rafael Nofal), de todos aprendí algo. Paralelamente asistía a un taller de actuación dictado por el grupo Gente no Convencida donde conozco a Liliana Juárez, gran amiga, con quien luego tengo el placer de compartir una obra. Cuatro años más tarde me recibo de Interprete Dramática, en 2014 de Profesora de teatro y curso el 5to año de la Licenciatura en Teatro. Ese mismo año ejerzo la docencia en nivel primario y secundario y dirijo como profesora tres obras y un cortometraje en establecimientos educativos en San Miguel de Tucumán. Realicé como actriz obras dentro y fuera del marco académico Traviata, Oberón Rey de los Elfos, Las Furias, Play, Los Casos de Juan, Crónicas de días enteros y noches enteras, El Magnífico Circo Haure y un cortometraje, Génova. Hoy estoy realizando una asistencia de dirección de la obra de clown Martes 13, en Capital Federal, tomo clases de actuación en la escuela de Nora Lía Moseinco y formo parte del grupo de teatro Traje Arte con dos infantiles a estrenarse en el teatro Municipal de Quilmes. Voy al teatro, leo y escribo sobre él, e intento escribir dramaturgia. Mis padres me siguen haciendo creer que soy buena para esto, me apoyan y alientan. Amo lo que hago, pongo pasión y dedicación al hacerlo.