María Elena González

Nací en 1966 aquí en Tucumán. Me crié en una vieja casona de la calle Córdoba 839 con unas viejitas solteronas que amaron a esta hija de sirvienta. Yo digo que me crié en la casa de Bernarda Alba. Allí me dormía escuchando música clásica y estornudando antes del ataque de asma (debido al polvillo de las pilas de libros acumulados y del abandono). Desde joven disfruté del arte. Escribía cuentos y poemas (aún lo hago). Mi primer encuentro con el teatro fue en mi querida escuela de comercio nº 2 que antes estaba en la calle 25 de mayo al 300. Allí tuve la dicha de asistir al taller de teatro que dictaba nada menos que ¡¡Rosita Ávila!!.Recuerdo que ella nos invitó a su casa en donde tenía un teatro. Allí se respiraba Magia. Pero yo era tan tímida que me conformaba con mirar a mis compañeras lucirse con sus actuaciones. La vida me llevó por caminos diversos. Ser madre sola me volvió más "guerrera". De todo aprendí y me produce placer recordarlo: modista, sanguchera, vendedora de choripanes en la feria de villa Luján, empleada doméstica, administrativa, payasa, titiritera, vendedora de seguros, etc. Ahora soy maestra de grado en escuela pública por la mañana y en un colegio privado por la tarde. Vieja, me inscribí en la carrera de teatro y cursé hasta tercero. Aunque no me recibí aprendí de las/os grandes maestras/os y compañeras/os que tuve. Hago teatro desde hace varios años. Hace poco formamos un grupo llamado Batahola que surgió del taller que hace años dicta Roque Alejandro Garay que también lo integra. Luciana, mi hija, también es mi compañera de teatro en el grupo. Ah, me curé del asma. Amo el teatro.